Los recientes hechos de violencia sin piedad, teniendo como protagonistas a los adolescentes y jóvenes de nuestra tierra, nos generan un gran llamado de alerta y un profundo dolor por las Familias involucradas.
Hace un año hacíamos algunas reflexiones en nombre de los padres en el marco de la inauguración de cursos del Colegio a donde concurren mis hijos, y las mismas estaban focalizadas a prevenir estos hechos.
Si uno pregunta por que ocurren estas cosas, lo primero que se nos viene a la mente es ¿dónde están los padres de estos muchachos?, y ¿que educación formal e informal recibieron?
Una buena herramienta que tienen las Sociedades para intentar ser mejores, es la de reflexionar, y con estas cartas intentamos humildemente aportar elementos para generarla, desde nuestra experiencia personal y familiar. Vivimos en una Sociedad expectante de la noticia mediática, con fecha de vencimiento, y perdemos la perspectiva de donde venimos y hacia donde vamos, hemos destruido la capacidad de autocrítica, hemos dinamitado nuestros espacios para el diálogo familiar y siempre tenemos un responsable ajeno a nosotros que explica nuestros males.
En mi caso personal y familiar, con 43 años, tengo 4 hijos de entre 18 y 4 años. Junto a mi Señora les hemos inculcado los valores, evitando el efecto burbuja pero también alertándolos de los peligros que hay allá afuera. La clave ha sido fortalecerles su autoestima, no para que sean soberbios y egoístas, sino para que se quieran a sí mismos y luego puedan querer a sus semejantes. No tenemos la llave de la felicidad, pero cada día, aprendemos un poco más de cómo conseguirla.
Ningún año ha sido igual al otro, día tras día, he percibido la evolución de mis hijos, de los amigos de mis hijos, de la Comunidad educativa toda a la que pertenecen. En este ejercicio de ser padre he redescubierto las matemáticas, la literatura, la historia, las diferentes disciplinas.. he comprendido la importancia del deporte, he investigado cuales son los móviles que llevan a los padres a enviar a sus hijos al mismo colegio… pero lo mas importante he entendido que ninguno de esos aprendizajes hubieran tenido sentido, si no nos hubieran ayudado a cultivar los afectos, a comprender el verdadero sentido de la solidaridad, a entender la importancia de pensar en colectivo, a redescubrir que la generosidad vale doble si se hace desde la humildad.
En pocas palabras perfil bajo… perfil bajo … pero corazón alto.
El centro educativo público o privado, debe elegir conscientemente los mejores educadores para nuestros hijos que nos facilitan la difícil y apasionante tarea de ser padres. Digo nos facilitan.. no nos sustituyan…
No necesitamos casas de estudio cómplice de los padres, en el concepto “deposito de niños”, a los niños y jóvenes no se “los guarda”, se los educa en el sentido mas amplio de la palabra, desde su diversidad de habilidades y/o carencias.
No podemos hacer de la igualdad un eslogan, vacía de contenidos. La conectividad e informática de libre acceso, en manos de niños y jóvenes, necesita de la orientación y supervización de los padres, preparándolos académica y emocionalmente para lo que el mundo exterior les ofrece.
En estos tiempos cada minuto parece ser mas corto que el anterior, los medios (tv, redes sociales, urgencias laborales y correrías económicas) nos roban momentos valiosos de aprendizaje y de dialogo familiar y fraterno. Debemos estar alertas a no ceder esos espacios, ellos son los que nos salvan y construyen nuestra felicidad actual y futura.
No nos olvidemos que nuestras vidas se proyectan en nuestros hijos y llegar a la ancianidad rodeado de afectos, y de nietos orgullosos de uno, es un buen indicador de haber vivido una vida que valió la pena.
El progreso tecnológico, académico y la búsqueda de más bienestar material, no nos puede alejar de nuestro rol insustituible de padres, por que el sistema educativo solo, no va a poder resolver los problemas que esto genera. En tal sentido la acumulación de saberes, y bienestar material, solo tienen sentido si están al servicio de nuestra humanidad.
El deporte es importante, pero mas importante es que vivan una vida con deportitividad.
El ajedrez es importante, pero más importante es jugar con ellos los domingos.
La historia es importante, pero más importante es que escuchen la historia de sus abuelos.
La geografía es importante, pero más importante es vivenciar la geografía en cada viaje familiar o escolar.
La biología es importante, pero más importante es que los gurises sean conscientes y responsables de su propia biología… y de la ajena.
El dibujo es importante, pero más importante es ponderarles sus dibujos.
La informática es importante pero más importante es dotarla de contenidos y tutores.
La literatura es importante, pero más importante es compartir en la mesa lo que leímos.
La música es importante, pero más importante es dejarnos humanizar por la música.
La religión es importante, pero rezar todas las noches con nuestros hijos es más importante.
La filosofía es importante, pero que se redescubran en las diferentes corrientes filosóficas es más importante.
La astronomía es importante, pero entender que somos parte de un todo es más importante.
La Vida y los Proyectos son importantes, pero que vivan una vida con proyectos es trascendente.
A ser padres nadie nos enseña, a ser hijos tampoco, pero pertenecer a una Comunidad Religiosa con mas de 2000 años de historia, la que tiene sus orígenes en una humilde Sagrada Familia nos da algunas ventajas para entender el mundo…. saber que tenemos que darnos tiempos para disfrutarnos en Familia… entender que somos ricos por lo que somos y no por lo que tenemos… comprender que la frustración y el esfuerzo son componentes de nuestro crecimiento personal…. entender que nuestro dolor siempre es mas pequeño que el que sufrió Jesús y que ofrecerlo nos hace trascender y ….que el amor…, el amor es un sentimiento heredado de Dios.
Darle valor al pan de cada día pero no por el pan mismo, sino por el esfuerzo que significa traerlo a la mesa todos los días y por lo trascendente que es compartirlo.
Necesitamos crear comunidades educativa tolerantes, integradoras, amplias, generosas, renovadoras, pero procurando tener las cosas claras… cuando no sabemos estudiamos… cuando no entendemos consultamos… cuando nos equivocamos reflexionamos…, cuando los proyectos son grandes nos unimos…. y cuando no podemos trascendemos….
Vivir e integrar una comunidad educativa, es tener la certeza de que uno cuenta con el otro, es saber que el cuerpo docente y la dirección siempre respaldaran nuestra labor como padres, y que nuestra confianza se sustenta en sus más que probadas buenas intensiones. Pero para lograr esto y con un presupuesto de 2000 millones de U$S como tiene la educación pública, lo deberíamos lograr sin problemas, ¿que nos pasa pues?.
En estos tiempos difíciles, que nuestros gurices piensen con cabeza propia es importante, pero mucho mas importante es que a sus pensamientos los inspire su propia humanidad, construida sobre valores, donde vivirlos es la mejor forma de enseñarlos.
Está claro que la Familia que nos tocó, por diversa que sea, es nuestra familia ideal y en su seno es donde aprendemos y enseñamos a ser Felices. Si queremos una Sociedad mejor, empecemos por casa.
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