No solo de pan vive el Hombre II

Las huertas familiares orgánicas, desarrolladas en colectivo entre los miembros de una familia, en especial con lo menores preescolares y escolares, permiten ir aplicando conocimientos en diferentes áreas y promoviendo el vínculo respetuoso del ser humano con la naturaleza.

Aprender haciendo, jugar trabajando y construir vínculos fraternos, son bases simples y sólidas para construir una Sociedad más humana, justa y emprendedora.

En estos tiempos donde se vive tan apurado, y donde los vínculos entre los seres humanos se han mediatizado, "cosificado", buscar mejorar la calidad de nuestro tiempo libre parece imperioso. Inundados por información irrelevante, que nos hacen vivir “la vida de los otros” con apatía, es tiempo de reflexionar y volver a nuestras fuentes.

Motivados por eso, junto a mis hijos venimos desarrollando una experiencia de huerta que ahora compartimos con los compañeritos de ellos en el Colegio María Auxiliadora al que concurren. 

El proyecto “Quinto Natural”, nombre que le asignaron los niños de 5to primaria al Proyecto, es una propuesta de trabajo piloto, basada en el reciclaje de la basura domiciliaria, y la integración de la experiencia de reciclaje a la de una huerta orgánica familiar. Este objetivo específico se enmarca en un Proyecto institucional mayor, no pretendiendo ser un fin en sí mismo, sino un medio para contribuir a la formación integral de nuestros alumnos, buscando dar respuestas a las problemáticas que viven nuestros hijos hoy día. 

Queda claro, que el avance de la educación, pasa por el involucramiento de padres, docentes, alumnos y comunidad en general, generando las respuestas que el mundo de hoy nos exige.   No se trata de empezar por lo macro, sino por lo contrario, por lo micro, y desde alli, colonizar los ambientes constructivamente.  Esto es el "yo" con la cuota adecuada de autoestima, núcleo familiar, vecino - barrio, centro educativo, club social y deportivo, colectividad política, etc.

Esa realidad, se contextualiza por un escaso tiempo de los padres para atender a sus hijos, vínculos débiles entre abuelos-nietos, vida sedentaria vinculada al empleo de las nuevas tecnologías de comunicación y esparcimiento, falta de vínculo con la naturaleza, falta de empatía, de comunicación socializadora, conciencia ciudadana, participación proactiva. El trabajo y en especial el manual, está desvalorizado en nuestra Sociedad. Con el desarrollo de la actividad de huertas, se pretende trabajar de manera transversal las siguientes materias y/o disciplinas.

Biología: lombricultura, transformación de la materia orgánica, alimentación saludable, desarrollo vegetal, botánica, suelos. Áreas de la salud física, mental-emocional. (integrar la química y la física). Integrar el clima como fuente de variación.

Matemáticas: geometría de los canteros, densidades de siembra, porcentajes de germinación e implantación, multiplicación de semillas a frutos, peso, volumen, superficie, altura. Probabilidades climáticas. Temperaturas, régimen pluviométrico, variables ambientales, radiación solar, etc.

Educación en Valores: cuidado del medio ambiente, trabajo en equipo, solidaridad entre compañeros, compartir conocimientos, insumos esfuerzo. La obtención de los logros como consecuencia de procesos donde me involucro con inteligencia y voluntad.

Método científico: identificación de problemas biológicos, planteo de hipótesis, pequeños ensayos, conclusiones, medición de variables.

Dibujo: pequeños proyectos de diseños de huerta, dibujo de frutos, plantas. Diseño de logos, del proyecto Quinto natural. 

Habilidades emocionales: desarrollo de la paciencia, tolerancia a la frustración, respeto de los tiempos biológicos. Trabajo en equipo, prevención, planificación, proyecto de vida, proyecto productivo. Trabajo duro, luego disfruto de los logros.

El vínculo directo con la tierra, es una de las formas más nobles, sanas y antiguas de relacionamiento del ser humano con la naturaleza, volvamos a “nuestras raíces”, escuchemos a nuestros abuelos y redescubramos juntos nuestra identidad y humanidad. 

Con mis pequeños hijos, mi señora (profesora de biología), los aportes que puedo hacer como ingeniero agrónomo, y trabajando en equipo con la maestra, hemos desarrollado un material para orientar a los interesados, y lo estamos compartiendo con maestros, alumnos, y vecinos, encontrando en las redes sociales, los canales para multiplicar la iniciativa.